En el primer trabajo propuesto para la clase de Fotografía, había que centrarse en lo cotidiano, aquello que se encuentra en nuestro día a día y que, por tanto, apenas prestamos atención.
Yo por mi parte me centré en los reflejos, algo de lo que estamos constantemente rodeados y que a veces nos resulta tan molesto, (sobre todo a la hora de mirar el móvil en una tarde soleada). Estuve toda la tarde buscando cristales, metales, espejos... por toda Salamanca.
Aprovecho la entrada para comentar que las fotografías están tomadas con una nikon D7100, una maravilla de cámara si no fuera por los "problemillas" que está causando el aceite con el que engrasan el obturador:
Al tomar un número no muy elevado de fotografías, el obturador libera gotitas de aceite que van directas al sensor de la cámara y al tomar unas cuantas fotos a diafragmas muy cerrados enseguida nos encontramos con el panorama. Al consultarlo en la tienda me dijeron que este no es el único modelo con el fallo, sino que Nikon lleva sacando al mercado tres modelos (no precisamente baratos) y siguen sin dar una solución. Yo estaba muy contenta con la cámara, pero tras este mazazo me he pasado a Canon y me he decidido por el modelo D70. Este es mi caso, también tengo entendido que hay modelos que no han dado ningún problema, pero por internet se conoce esa cámara como "la aceitera".
Lo dejo ahí, simplemente ha sido un desahogo y no quiero desanimar a nadie con Nikon, pero a mi me han decepcionado un poco, sinceramente.
Vamos con los reflejos:
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